La tecnología de tratamiento bioquímico es actualmente la más utilizada para tratar las aguas residuales farmacéuticas, e incluye métodos biológicos aerobios, métodos biológicos anaerobios y métodos combinados aerobios-anaerobios.
I. Tratamiento biológico aeróbico
Dado que las aguas residuales farmacéuticas son en su mayoría aguas residuales orgánicas de alta concentración, el tratamiento biológico aerobio suele requerir la dilución de la solución bruta, lo que se traduce en un elevado consumo de energía. Además, las aguas residuales son poco biodegradables, por lo que es difícil cumplir directamente las normas de vertido tras el tratamiento bioquímico. Por lo tanto, el tratamiento aeróbico por sí solo no se suele utilizar; normalmente se requiere un pretratamiento. Entre los métodos de tratamiento biológico aerobio más utilizados se encuentran los procesos de fangos activos, la aireación en pozos profundos, la biodegradación por adsorción (proceso AB), la oxidación por contacto, el reactor discontinuo secuencial (SBR) y el proceso de fangos activos circulantes (CASS).
II. Tratamiento biológico anaerobio
Entre los métodos aplicados con éxito para tratar las aguas residuales farmacéuticas se encuentran el manto de lodos anaerobios de flujo ascendente (UASB), el reactor anaerobio de lecho combinado (UBF), el reactor anaerobio deflectado (ABR) y la hidrólisis. El método de hidrólisis-acidificación, también conocido como manta de lodos de flujo ascendente por hidrólisis (HUSB), es una versión mejorada de la manta de lodos ultraeróbica (UASB). Los reactores UASB ofrecen ventajas como una alta eficiencia de digestión anaerobia, una estructura simple, un tiempo de retención hidráulica corto y la no necesidad de un dispositivo de retorno de lodos separado. Se realizó un experimento comparativo entre los métodos UASB y UBF (Uneven Burst Fluid). Los resultados mostraron que el UBF presenta una mejor transferencia de masa y separación en el líquido de reacción, mayor biomasa y especies biológicas más diversas, mayor eficiencia de tratamiento y mayor estabilidad operativa, lo que lo convierte en un biorreactor anaerobio práctico y eficiente.
III. Procesos de tratamiento anaeróbico-anaeróbico y otros procesos combinados Dado que el tratamiento aeróbico o anaeróbico por sí solo a menudo no puede cumplir los requisitos, los procesos combinados, como los anaeróbicos-aeróbicos y los de hidrólisis-acidificación-aeróbica, demuestran un rendimiento significativamente mejor que los métodos de tratamiento por separado a la hora de mejorar la biodegradabilidad de las aguas residuales, la resistencia a los golpes, el coste de inversión y el efecto del tratamiento. Por ello, se utilizan ampliamente en la práctica de la ingeniería.
