Las bombas de aguas residuales pueden clasificarse en cinco tipos principales en función de su estructura, principio de funcionamiento y escenarios de aplicación: sumergibles, en línea, autocebantes, verticales y horizontales. Las principales diferencias radican en los métodos de instalación, la capacidad de tratamiento del medio y los entornos aplicables.
1.1 Tipos de estructuras y características de instalación
1.1.1 Bombas sumergibles para aguas residuales: Estas bombas funcionan completamente sumergidas en el líquido y utilizan un mecanismo de acoplamiento automático para su instalación. Son adecuadas para depósitos de aguas residuales con limitaciones de espacio o sistemas de recogida de aguas pluviales. Entre sus características se incluyen un diseño de impulsor que no se atasca, una función de corte/separación (para manipular fibras y partículas sólidas) y un motor con doble cierre mecánico para evitar fugas.
1.1.2 Bombas de aguas residuales en línea: Estas bombas tienen las entradas y salidas situadas en el mismo lugar (entrada izquierda, salida derecha), lo que permite conectarlas directamente en serie en tuberías para el suministro a presión. Los modelos típicos son las series PW y PWL, con caudales de 43 a 700 m³/h y alturas de 9,5 a 34 metros. Utilizan un diseño de cámara presurizada de voluta o álabe guía y son adecuadas para aplicaciones de carga media a alta en plantas municipales de tratamiento de aguas residuales.
1.1.3 Bomba autocebante de aguas residuales: Esta bomba se instala en tierra y tiene una capacidad de autocebado de 6-80 metros. Puede ponerse en marcha sin cebado. Sus ventajas incluyen un fácil mantenimiento y la eliminación de fugas del cierre mecánico. Es adecuada para drenajes temporales o aguas residuales industriales que contengan impurezas gaseosas.
1.2 Diferencias en la capacidad de manipulación de soportes
1.2.1 Impulsor abierto/semiabierto: Este impulsor es fácil de desatascar pero tiene un rendimiento inferior (aproximadamente 92% de un impulsor cerrado). Es adecuado para aguas residuales que contienen impurezas blandas.
1.2.2 Impulsor de remolino: Este impulsor utiliza la fuerza centrífuga para separar las partículas sólidas, permitiendo el paso de sólidos de hasta 120 mm de diámetro. Tiene una excelente resistencia al desgaste, pero sólo 70% de la eficiencia de un impulsor cerrado.
1.2.3 Impulsor de corte: Este impulsor tiene cuchillas de carburo integradas para triturar fibras y plásticos. Se encuentra comúnmente en las bombas de aguas residuales sumergibles WQ.
1.3 Adaptabilidad a situaciones especiales
1.3.1 Bomba vertical de aguas residuales: Disponibles en modelos sumergibles de eje largo y montadas en tierra, con dirección de salida ajustable, adecuadas para pozos profundos o instalaciones subterráneas de tratamiento de aguas residuales. La temperatura de los cojinetes debe controlarse periódicamente (≤80°C) y el lubricante debe sustituirse cada 500 horas.
1.3.2 Bomba horizontal de aguas residuales: El diseño de conexión directa reduce los componentes de transmisión, lo que se traduce en niveles de ruido inferiores a 65 dB y una potencia nominal de 15-75 kW. Es adecuada para entornos sensibles a las vibraciones, como plantas químicas.